Características:
-Condicionan y moldean nuestra vida.
-Trasmitidas por padres, clan, escuela, religión, sociedad, país, etc.
-Se graban desde que nacemos, sobre todo, en la primera infancia, transgeneracional y proyecto sentido.
-La semilla de toda violencia es la proyección.
Tres primeras creencias limitantes:
Creencia en la separación (dualidad). Creer que yo estoy separado de los demás.
De esta creencia derivan las 3 principales:
1. Creencia en la escasés
2. Creencia en la soledad
3. Creencia que soy especial
Creencia en el sacrificio:
Creer que si nos sacrificamos somos buenos.
Creencia en el sufrimiento:
Estamos tan acostumbradas al sufrimiento que pensamos que si no sufrimos no amamos.
Contratos
El primer contrato con el que cargamos es nuestro nombre. El nombre tiene una gran importancia por este motivo, si nos pusieron el nombre de un familiar, tiene un sentido.
El inconsciente familiar nos entrega, a través de este contrato, información sobre ese familiar para trascender dicha información o liberarla.
Ahora vamos a observar otros en formato de "programas" que tenemos instalados en nuestro interior, a los que resulta difícil acceder con el lenguaje racional, y que nos impiden llevar una vida plena.
Estos contratos son una especie de "códigos" que están situados en lo más profundo de nuestras mentes en forma de creencias y de todo tipo de inhibiciones paralizantes.
Cuenta Marianne Costa que en un momento de su vida escribió en un papel de pergamino: "soy una fracasada". Después lo firmó con una gota de su sangre y lo enterró. En ese lugar plantó una bella flor y empezó a diseñar su realidad liberada de esa maldición. (Es un acto psicomágico, donde nos liberamos de esos códigos que recibimos de nuestra familia)
Un contrato es un acuerdo entre dos partes que se comprometen a dar algo y a recibir algo a cambio. Pero no todos los contratos están sobre papel, o son verbalizados, ni tampoco todos están en el plano de la consciencia. Más aún, como en el caso del nombre, hay contratos que aceptamos en desigualdad de condiciones porque se "sellan" en la más tierna infancia: el niño intuye que el incumplimiento implica no ser querido, lo que significa la muerte.
Nuestro cerebro más primitivo nos dicta la orden de obedecer cuando la amenaza es ser expulsado del clan.
¿Cómo impactan las emociones en nuestra vida cotidiana?
Estos contratos pueden afectar a nuestros cuatro egos
Ejemplos de contratos intelectuales:
Muchas de las creencias que tenemos son contratos que mantenemos con nuestro árbol genealógico, ideas que se nos han transmitido desde nuestros bisabuelos y que no podemos cuestionar. (Debemos deshacernos de cualquier creencia que no sea bella y útil)
"Serás abogada, como los hombres de provecho de esta familia" En árboles donde el artista es considerado como un muerto de hambre, que en realidad no sabe hacer nada.
"En esta casa se habla cristiano" No me salgas con querer estudiar lenguas...sólo hay que hablar una lengua: la materna.
"Eres torpe como tu madre" Una profecía que actúa como una maldición que acaba cumpliéndose.
"En la vida debemos dejar las cosas igual que nos las hemos encontrado" Señal de que el árbol se ha estancado.
"Una hija nunca debe superar a un padre" Una locura absoluta que se conecta con la neurosis de fracaso.
Los contratos intelectuales son como las "ideas irracionales" que describe Albert Ellis, raíces de nuestras emociones perturbadas y comportamientos desajustados.
Bioneuroenergía emocional intencional: autoconocimiento y sanación de patrones y manifestaciones conflictivas
Creencias tóxicas
La psicogenealogía conecta con su famosa y en muchos casos efectiva RET (Terapia Racional Emotiva).
Esto significa que la familia configura un esquema de creencias tóxicas que nosotras adoptamos por lealtad a ella y que se mueven en cuatro ejes fundamentales:
Si no tienes lo que necesitas, te mueres. "Si mi novio me deja, me muero". La herencia tóxica es confundir la necesidad con el deseo. Si no tienes alimento, te mueres, pero si deseas a tu novio y no lo tienes, sigues viviendo.
Esto es horrible "Es horrible que tenga que cancelar mis vacaciones". Se juzga en exceso. No hay nada categóricamente malo o bueno. Hay hechos que nos causan más o menos dolor. Si ordenamos los hechos dolorosos de 0 a 10 y en el 10 ponemos la muerte de un ser querido, ¿cómo valoraremos cancelar una vacaciones?
No lo soporto "No soporto la soledad". Hay situaciones que matan, son insoportables. Creer que algo es el límite entre la vida y la muerte nos hace sentirnos agonizantes cada vez que eso sucede. Eso lleva a preferir un desastre de relación amorosa, la soledad está prohibida por el árbol, porque es acercarse a la muerte.
Si sucede algo malo es que hay un culpable y tiene que ser condenado. La familia nos enseña a juzgar y buscar culpables en los que descargar la responsabilidad de lo que pase, o a culparnos a nosotras mismas. Los acontecimientos no son una confluencia de factores, nada tiene una única causa. Si nos sentimos culpables de algo, la mejor medicina es una fórmula con tres elementos: la aceptación, la reparación y el aprendizaje de lo sucedido para evitar en lo posible repetir el mismo error en el futuro. Suelen venir en formato de inhibiciones emocionales, muy asociados a los niveles de consciencia infantiles
Ejemplos de contratos emocionales:
"No crezcas" Si se hace mayor, un día abandonará a sus padres. Esta orden te mantendrá con una edad emocional de 10 años para el resto de tu vida.
"Aquí somos del Madrid" Desde el primer mes de vida, el niño o niña es soci@ del club. Cuando crece, no tiene alternativa, si no le gusta el fútbol o no es madridista, será considerad@ un/a traidor/a.
"No seas tonta y no te hagas novio" Quédate con tu padre...él no te defraudará.
"La pareja es para toda la vida" Nadie se ha divorciado jamás, en nuestra familia todos somos muy católicos.
Los contratos emocionales nos atan con fuerza al pasado y fomentan las relaciones basadas en la dependencia emocional. Disolver estos contratos es abrir al fin la puerta a la libertad de amar con un nivel de consciencia superior.
Ejemplos de contratos libidinales:
Aquí están todas las inhibiciones creativas y sexuales.
"El teatro-la pintura-la música, son una pérdida de tiempo" Es como decir que no debes dedicarte a cosas que no son de provecho.
"Esta relación no te conviene" Podríamos preguntarnos: ¿a quién no le conviene en realidad?
"Te casarás a los 25 años y a los 26 llegará la única hija" Este podría ser un contrato inconsciente que se repite de generación en generación. Un proyecto que el árbol tiene para nosotras
"La mujer que expresa deseo sexual es una fulana" Si el sexo de la mujer es sólo un instrumento de procreación, se le prohíbe gozar con su energía libidinal y a la postre de la creación y de la vida
La prohibición de la homosexualidad y de prácticas sexuales no existentes en el repertorio del árbol, también son contratos que al incumplirlos, nos bloquean la libido o nos sentimos culpables y merecedores de castigos si "nos salimos del tiesto".
Ejemplos de contratos materiales-corporales-económicos:
Las inhibiciones económicas. Es necesario que encontremos los elementos que permitan separarnos de la violencia, del miedo y de la culpabilidad.
"Eres idéntica a tu abuelo" Y con ello uno de los linajes toma posesión de la hija.
"No toques los botones que los romperás" Cuando no te dejan tocar nada es porque no tienes espacio.
"El dinero es el pecado" Si nos hacen creer que el dinero es sucio, nos generará mucha culpabilidad ganarlo.
"El que arriesga pierde", "Más vale pájaro en mano que ciento volando", "Más vale malo conocido que bueno por conocer". Salir del territorio es una deslealtad imperdonable y tenemos un miedo ancestral a no volver a ser admitidos en el clan.
Todo esto insta a acomodarse con una pareja que ya no aporta nada, un trabajo insatisfactorio, una casa que no es un hogar, y también, a una ciudad, un banco, un grupo de amigos etc. Instalados en un territorio para siempre, porque nos han enseñado que arriesgarse es perderlo todo, en lugar de impulsarnos a seguir nuestros deseos como sabio camino de transformación.
Los contratos se cumplen por lealtad, pero también por temor a las consecuencias. Digamos que hay un miedo a ser castigadas, a que se cumplan esas predicciones (maldiciones):
"Si te divorcias, te mirarán mal", "si te haces artista, vivirás en la pobreza". Un acto psicomágico para sanar este tipo de miedo al incumplimiento a lo que los padres ordenaron, consistiría en realizar metafóricamente la predicción, escenificándola delante de ellos.
CULPABILIZAR A LOS DEMÁS (creencia en la separación)
Frases con trasfondo de violencia:
Tú me obligas a hacerlo
Lo hago por tu bien
No puedo vivir sin ti
Si me dejas me muero
Tienes lo que te mereces
No haces nada bien
Nunca harás nada en la vida
Nadie te querrá
Tu hermano es mejor que tú
Te trataría mejor si fueras más tolerante
No me apoyas nunca
Solamente piensas en ti
Me haces sufrir con tus actitudes
Cambio de paradigma
Educar por igual a los niños y las niñas.
Educación de colaboración y no de competencia.
Coherencia: pensar, sentir, decir y hacer en el mismo sentido.
Educación de gestión de las emociones.
"No hay alivio más grande que comenzar a ser lo que en realidad somos. Desde la infancia nos imponen destinos ajenos. Es conveniente recordar que no estamos en el mundo para realizar los sueños de nuestros padres, sino los propios."
Alejandro Jodorowsky